Fallan las cosas que uno desea cuando se cumplen.
Tal vez el cumplirse sean el error.
Fallan los tiempos previstos para una vida.
Tal vez porque somos demasiados generosos con nosotros.
La revolución de las ideas, la evolución de la especie.
Demuestra nuestra inseguridad.
Y el universo se sigue riendo.
Los síntomas de la muerte, te acercan a la vida.
El reir de alegría, te lleva a las lágrimas.
La locura en su esplendor, te lleva a la desnudez y la pureza.
El sano termina pareciendo un enfermo.
Y el enfermo terminal, cada día más sincero.
Somos una especie única.
Manejada por la paradoja.
Por lo ilógico, por lo no razonable.
Y es la razón, aquello que nos separa de los animales.
Y es la razón. Eso, que tanto nos hace infelices.
1 comentario:
bien! extrañaba estas meditaciones sobre la condicion humana... y digo... mejor que se cumplan los deseos... solo para desear nuevo... y entre deseo y deseo reirnos con el universo... juaaaaajajajjuajajraja. Maat
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