miércoles, 29 de abril de 2009

LA LAGARTIJA


La lagartija se movió lentamente, estaba a la

 expectativa en el desierto. Sudaba un sudor frío.

Sus músculos se movían rápidamente a la espera.

Mis manos agarraron la navaja. Ella me miró, me

miro con precisión. El miedo se acercó. Bajé la

navaja sobre su cuerpo. Mostró mueca de terror.

Sin dolor me miro quieta.

EL VERBO DE LOS FANTASMAS


Me convertí en un humano como ustedes

No recuerdo lo que era ser un epsiloniano

El monotributismo me atrapo y me deshojé

Hasta volverme un primate más

La ciencia no es exacta

Las matemáticas totalmente improbables

Y la química manipulable como la moral

Me quede como un esqueleto invalorable

Sin crédito para trabajar en cuotas

Demistificado por la soledad cosmogónica

Me deje llevar por la sangre

Hasta volverme un ánima

Desde entonces me dediqué a la anima-ción

lunes, 27 de abril de 2009

Zar-pullido



Un par de zapatos, una media y dos camisas

algunos calzoncillos, un pantalón y medio

muchas remeras, poullover y una campera

cuadernos, libros, encendedores y revistas

una máscara, tal vez muchas. Una repisa y un gato.

Un televisor, una foto a los dos años y alpargatas.

Mi guitarra, mi armónica y una alcancía.

Fotos, muy pocas, y un grabador prestado.

Muchas imágenes en mi cabeza y muchos clavos en el corazón.

Amigos, los que me rodean (son pocos pero justos).

Mi amada mujer y mi eterno hijo a quienes nunca agradezco

pero a mi lado en el camino necesito siempre.

Dolor, angustia, hambre, soledad, locura

maldiciones, gente de mierda, envidias, enemigos

peleas, incomprensión, desentendimiento, incomunicación

aburrimiento, karmas incurables, desolación, histeria.

Así y todo, aunque les pese a muchos, y acompañen otros,

Soy feliz.