LA ESPECIE

Fallan las cosas que uno desea cuando se cumplen.

Tal vez el cumplirse sean el error.

Fallan los tiempos previstos para una vida.

Tal vez porque somos demasiados generosos con nosotros.

La revolución de las ideas, la evolución de la especie.

Demuestra nuestra inseguridad.

Y el universo se sigue riendo.

Los síntomas de la muerte, te acercan a la vida.

El reir de alegría, te lleva a las lágrimas.

La locura en su esplendor, te lleva a la desnudez y la pureza.

El sano termina pareciendo un enfermo.

Y el enfermo terminal, cada día más sincero.

Somos una especie única.

Manejada por la paradoja.

Por lo ilógico, por lo no razonable.

Y es la razón, aquello que nos separa de los animales.

Y es la razón. Eso, que tanto nos hace infelices.

ERAN 6 MAS 1

Reventé los pocos siete, de un saque

No fue por necesidad, fue por aburrimiento.

Poco distingo los muertos. Los tiempos son los nuestros.

Rara vez me vas a escuchar entrar.

Manejo los silencios.

La platería española, está perfectamente equilibrada en las vitrinas.

Muerdo un brazo de alguien.

No es el mío. Mucho mejor.

Exclamá cuanto te ha dolido. Mucho menos que un tiro.

Se armó la ensalada.

Y vi una tarjeta de un lindo gatito.

Reventé los pocos siete, de un saque.

EMPEZAR DE NUEVO

Las soluciones, se dan por consigna de nuestros temores.

Marchamos, en las líneas desiguales de nuestro destino.

Nos ocupa la memoria el presente.

La visión, caja de zapatos, es perfecta.

Tu cara es perfecta

Tu cara es extraña

Tu cara es horrible

La lectura con los símbolos, es a la lectura con imágenes

Una domina la otra, y las dos terminan siendo iguales

Querés desatar tus muñecas, para extraviarte de la línea

Saltar al silencio, flotar en el suelo.

Empezar de nuevo, o ya terminar el juego.

Alguna opción, matemáticamente ganadora.

Ni lo uno, ni lo otro.

Perdés el juego, y casi sin poder jugar.

Cortar tu muñeca, no te dio la libertad.

EL CAMINO

Ahora si me encuentro en el abismo

en el inicio del fin

en el fin de lo que termina

en lo dejado

en lo explorado

en lo perdido

en el mas extraordinario de los principios

solo ser...ir mas allá de lo que sos

y seguir siendo...o no saberlo pero buscarlo

es el principio de nuevos tiempos

es lo inesperado...lo necesario

es el nuevo parámetro de recuerdos

por fin me encuentro en mi estado terminal

mi próximo despertar ha llegado

y ya decidí que camino tomar...

EL RECUERDO

Es indispensable esquivar los ganchos.

Las suelas hay de dejarlas pasar, cuando van a la cara.

Mis memorias, son recuerdos que se escapan.

Cuanto más grises, mas trato de recuperarlos.

Los pensamientos, son barreras que demarcan los tiempos.

Son estacas que marcan tu territorio.

Se repiten. Se repiten como los alambrados.

Hacen ecuaciones visuales.

Y nunca se parecen.

Más tiempo tirado, paso con el cuerpo.

Más lo echo, mas se encoje.

Como la plantilla de un zapato, que dejás muriendo en el armario.

Se secan las posibilidades. Se cruza el tiempo.

Esquirlas quedan en el lomo. Pero no duelen.

Como cáscaras, se secan en el techo.

Como yerba ya sin gusto, como cerveza caliente.

Estos son tiempos de recuerdos.

Estas son memorias sin tiempo.

Cuanto más olvide. Mejor me siento.

Cuanto más recuerde. Más dolerá sintiendo.

SIERVO

Como si nunca alcanzara la luna. Hoy no la veo.
Como si se me acalambraran los dedos. El temor se presenta.
Agarro un martillo y sobre mis dedos descargo el golpe.
No era lo que esperaba.
Y me quedó una mano inutilizada.
Solté la herramienta para no tentarme.
Ahora saludo al espejo con una sola mano.
Solo con una el peine no me alcanza. Difícil peinar sin aplanar.
Luego de un rato los rotos se empiezan a mover.
Pero no sirven para hacer milanesa.
Tengo hambre. Solo una sopa. Sirven para probar la temperatura.
Aburrido me martillé un pié.
El cruzado, y sin medias.
Duele. Duele pero no tanto. Otras cosas duelen más.
.
Sincerarme, duele más.
.
Ahora camino como Igor. Tiene su estilo.
Y tiene su lógica. Servir al que tiene el poder.
Servir al que nos guía. Servir al que nos paga.
Ser un siervo a regañadientes.
Solo por un plato caliente.
Ni servir me sirve, ni sirvo por gusto.
Inservible sistema que nos duele.

N/N

En un sin fin de números que se cruzan.

Cuando uno no concuerda con una opinión.

Las dispares libertades, se descreen unas de otras.

Se mueren cuando cedes, se pierden cuando callas.

Con la consecuencia, de nuestras ordinarias experiencias.

Pensamos idealmente, que las necesidades son necesarias.

Que los cuerpos son eternos, que las mentes son extrañas.

-Yo a vos no te miro.

-Yo a vos no te creo.

-Yo a vos te necesito.

-Yo a vos te maldigo.

-Yo a vos te odio.

Creencias de la gente.

Resultados del destino.

Errores de nosotros.

Errores sin sentido.

LA ISLA

Los cinco síntomas del desagrado.

Siempre son estables, a nuestras creencias.

Son convincentes, por una naturaleza propia.

Son impenetrables, por el consenso colectivo.

Pero cuando no me son imprescindibles, en lo inmediato.

Son grandes problemas. Grandes incoherencias.

Soberanas molestias, a nuestro agrado.

-¡Ya no me siento seguro!

-¡Esto no puede estar pasando!

-¡Como si tuvieran necesidad!

Ya no estamos, en orillas diferentes.

Estamos en la misma isla. Con las mismas palmeras.

Con los mismos valores. Con la misma convicción.

Nosotros, somos la Isla.

SIN ROSTROS

-5 Libras de espanto. Circundan a nuestro alrededor.

-3 Barras de hielo. Se posan sobre tus hombros.

-2 Kilos de cemento. Duermen en tus pies.

-1 Litro de alma. Te queda en el cuerpo.

Cintura de la sociedad, olvidada por las ciénagas.

Desgarro de los sin carne. Dolor de los sin vida.

Unos quieren. Otros dan.

Unos sacan. Otros muerden.

La lógica de las cosas sin razón

queda suspendida

en las palabras sin destino.

En cualquier esquina vamos a encontrar a ese pibe sin rumbo.

En cualquier cabeza cabe.

La tragedia sin rostros.

LAS LLAVES

Las creaciones del hombre siempre fueron retorcidas.

El espiral. El sacacorchos. El complejo cultural. Etcétera.

Todo es a causa, de lo retorcido que es, el cerebro del ser humano.

Con vueltas, y contra vueltas. Con surcos, y senderos.

Con no uno. Sino dos hemisferios.

Simbolizando la indecisión.

Escarmentándonos en nuestra agonía.

La suerte está echada.

La punga más grande, es la que gana.

Sin retóricas. Sin balbuceos.

Dejaste los vasos vacíos, la última vez que miraste el techo.

No soporto los poros.

Cuando te vuelvas a levantar, la mesa va estar a tus espaldas.

Tu vaso en el bolsillo.

Y la propina en el piso.

Tu puerta. La puerta.

Tu hombro contra la pared.

Mientras buscás las llaves.

La cerradura se escapa, y la pintura de la puerta se salta.

Las creaciones del hombre siempre fueron retorcidas.

RARO TIEMPO

Tu nuca esta opaca, tu cara babéa,

Límites horarios permitidos violados.

Tus manos denotan el temblor del castillo derrumbado,

Mas no quisieran ellas tener que levantar las cenizas.

Este tiempo en que respiras, no es otro tiempo más que el útimo.

Otrora las banderas, otrora los aplausos.

Otrora esa rabia a los que nada mendigabas.

Es ahora cuando tienes que quebrar las rodillas, y darlas contra el suelo.

No hay tiempos de lamentos, no hay tiempo para las disculpas.

Es ahora tiempo de nacer de nuevo, es ahora tiempo de volver a crecer.

Ahora es nuestro tiempo.

Nuestro tiempo de hacer.

OH NO?

El cielo quiere caer nuevamente como no lo hizo hace siglos..

La misión habrá terminado mucho después de vos.

No estarás cuando vuelva, no estarás cuando pase.

Solo sabrás lo justo y necesario para hacerlo.

Para no dejar de caminar.

para no dejar de soñar.

Para que todo haya valido la pena.

No sos vos, no son ellos, no es nadie.

Somos todos.

Aunque la lluvia amenace.

Aunque la luz no te alcance.

Sabrás que has sabido.

Sabrás tu suerte.

Sabrás tu destino.

Oh no?

LA PUERTA

Cuidada estaba la salida, de cada palabra desde esa boca. La mia.

No siempre los labios, y las palabras, se mueven de la misma manera al expresarse.

Pero lo que si es excusa, es que mi lengua ha sido partida, y ya están embarcando.

Desiste de la necedad de volver a repetirlas, más no espero tener que volver a decirlas.

En un desieste de fauna presurosa, siempre se vende primero la morsa, la más sabrosa.

Pero en un desierto de canes, los rufianes siempre desisten el mandato. Si salir, estimo la conciencia.

Nunca me dejó sin salida, pero tampoco me dio muchas expectativas.

La salud de los ventrículos, se despilfarra sin mayor regodéo.

Siempre hay que abrir la puerta, no vaya ser que te golpees.

Y con mas razón, cuando es de vidrio.

EL TIEMPO

Despiertos nos acostamos.

Sonámbulos caminamos.

Nos levantamos dormidos.

Nos despertamos de noche.

Seguramente el sueño, no te habrá vencido cuando estés yendo.

Solo cuando se regresa, ya no importan mas los sueños.

Más vale un segundo despierto, que cien soñando.

Pero no descreo de aquel que dormido, sueña despierto.

Tal vez sean los parámetros de tiempo, los que nos tiene en ascuas.

Tal vez solo sea el tiempo.

Tal vez solo sea.

Tal vez.

Solo.

Tal

vez.

NI REEMBOLSOS, NI VUELTOS

Se está empezando a despoblar la crudeza de las cosas.

Limitada estaba la idiosincrasia de los liberados.

Se escarmienta hasta la necesidad de dar la otra mejilla.

A la inquietud de interactuar se la vuelve a esperar.

Ya se puede decidir cuando un burgues habla a otro burgues.

Cuando habla de otro burgues. Cuando simula ser otro burgues.

Cíclica agonía de la juventud de los tiempos, de estos tiempos.

Si la pizza no quema, si la leche envenena.

Si mi izquierda está al centro, y camino torcido.

Si mi lucha es mucha, si mi mesa es de cedro.

Ahora descanso mientras me muevo en el suelo.

Ya lastiman las leyes de cero.

No se aceptan reembolsos, ni vueltos.

Ni vueltas, ni nada.

Me vuelvo a levantar, y empiezo de nuevo.